“Ha de tratarse de algo espiritual. Pero no a la manera del espíritu humano. Nosotros podemos observar eso. Podemos observar que todo lo que es, todo lo que existe, se mueve. Todo se encuentra en movimiento, en un movimiento creador. Detrás actúa una fuerza que es creadora, inagotablemente creadora.
Esa es la fuerza real. Si interiormente nos vaciamos entramos, al final, en contacto con nuestro origen que es esa Fuerza Creadora. Este origen no sólo es mío. Es también el origen de cada uno de nosotros y del mundo como un Todo. En la conexión con esta fuente simultáneamente estoy en conexión con la de cada uno de nosotros. Si en esta relación me permito ir a la profundidad, ya no actúo por mí mismo. Mi origen actúa junto con cada uno de los otros, porque es el inicio de ellos y mío.
Sólo en este camino y gracias a esta conexión se da el obrar creador aquí, en este trabajo. Por eso, sólo lo podemos hacer si hemos transitado, aunque sea un trecho, por este camino de entendimiento. Si hemos interiorizado la filosofía de que algo a través nuestro se ejecuta, donde ya no somos nosotros mismos; entonces podemos hacer este trabajo…”
“El Amor del espíritu” Un estado del Ser – Bert Hellinger. Edit. Rigden Institut Gestalt